Cuando todo el mundo tendría que estar prestando atención a su increíble temporada llena de grandes resultados -a la victoria en el Memorial hay que sumarle siete Top 10 en este extraordinario curso- hemos de hablar, sin embargo, de todo el revuelo que ha generado la última polémica entre la USGA y el estadounidense Bryson DeChambeau. Y es que como recordarán el máximo organismo norteamericano mandó una advertencia al joven jugador en la que se le comunicaba que su acción de utilizar el compás durante una ronda de juego en el Travelers sería investigada por los oficiales.
Desde entonces la cosa no ha ido a mayores. El californiano siguió yendo a lo suyo durante los torneos y la organización ha preferido mirar a otro lado cada vez que surgían discrepancias sobre la manera con la que el ex campeón de la NCAA compite semana tras semana… Hasta hace unas horas. Y es que la USGA sacó un comunicado dirigido a los medios en el que dictaminaba que el compás era una herramienta ilegal durante los días de campeonato basándose en la regla 14-3 sobre dispositivos prohibidos.
“Consideramos que es un dispositivo inusual que puede ayudar al jugador a ejecutar un golpe o incluso en su juego”, afirma a GolfDigest John Bodenhamer, director gerente sénior de campeonatos y gobierno de la USGA, quien incluso reconoció haber mantenido una conversación de tres cuartos de hora con el propio jugador durante el pasado 3 de julio.
“Con este dispositivo tuvimos serias dudas sobre lo que deberíamos hacer, pero al final aplicamos la regla. Se lo comentamos a Bryson y tuvimos una gran charla. Incluso llegamos a aplaudir su innovación, pues siempre está a la vanguardia. De hecho, creo que deberíamos hablar con él más a menudo para ver de qué manera la tecnología podría ser empleada por los jugadores”, sentenció el directivo.
Unas palabras que ya han tenido contestación por parte de Bryson, que desde Illinois ha querido mandar un mensaje contundente a la USGA. “Nunca fue mi intención eludir las reglas. Solo tuve como propósito utilizar un dispositivo que se había utilizado en multitud de campos durante mucho tiempo. No debería de haber ningún problema. No mide distancias, es solo un método de referencia. De todos modos no voy a cambiar la manera en la que veo el Golf y siempre trataré de encontrar la manera de utilizar mi cerebro para poder obtener informaciones que no pueden obtenerse de otro lado. Es por esto que quiero saber qué es lo que se permite y lo que no”, replicó un visiblemente enfadado DeChambeau.