Es una conversación que siempre surge cada cierto tiempo, pero es verdad que la USGA se está poniendo en serio en su intento por limitar definitivamente el aumento anual de las distancias en el Golf. Desde que en febrero de 2020 se señalara el “peligroso” camino que estaba tomando el Golf en los últimos años y se pusiera en marcha el Proyecto de perspectivas de distancia junto a la R&A, han sido muchos los comentarios que se han podido escuchar desde entonces. Sin embargo, solo las conclusiones de este informe nos van a poder guiar acerca de por dónde va a ir la industria en los próximos tiempos.
Y aquí, en contra de un grupo que abogaba por poner trabas a los bombarderos mediante las Reglas del Golf, lo que se va a hacer es actuar en la raíz del problema: el material empleado. Así, bolas y drivers se encuentran en el punto de mira de los dos organismos rectores del Golf, que este pasado martes enviaron un aviso oficial a todos los fabricantes. Un mensaje de tres páginas que, si bien no daba ningún ultimátum, sí que informaba sobre la posibilidad de que se actuara tanto en las bolas como en los drivers cuando se trata de jugadores que participan en la élite.
Para las primeras, tanto la USGA como la R&A están considerando muy seriamente aumentar la velocidad del driver de prueba por el que tienen que pasar todas las bolas para ser consideradas válidas. En la actualidad, se emplea un robot que golpea a 120 millas por hora y las bolas no pueden volar más allá de las 320 yardas. Lo que se pretende es aumentar la velocidad de este robot hasta las 125 millas por hora -muy similar a los datos que se manejan de la temporada pasada en el PGA Tour-, con lo que habría bolas que excederían la distancia y no pasarían el corte.
La segunda prueba de fuego tiene que ver con los drivers. Para ellos, lo que se pretende es reducir el denominado tiempo característico, que es el tiempo que permanece la cara del palo en contacto con el esférico. A mayor tiempo, mayor es el efecto trampolín y más distancia y velocidad acaba cogiendo la bola. Un terreno por explorar en el que los fabricantes y rectores deberán de ir de la mano a pesar de que los primeros saben que tendrán que dedicar esfuerzo y dinero en unas herramientas que no van a poder vender al gran público.
The USGA and The R&A have released updated areas of interest on hitting distance in golf.
The governing bodies are continuing their work to advance the game’s long-term health.
Learn more: https://t.co/xKqTp6ZHm5 pic.twitter.com/KZJnsb85gq
— USGA (@USGA) March 16, 2022