Como cabría esperar de un torneo a estas alturas del curso, la igualdad ha sido la tónica dominante durante el primer día de competición. El Campo Negro de Bethpage State Park ha dado la bienvenida a los PlayOff de la FedEx Cup siendo un auténtico quebradero de cabeza para muchos golfistas durante los primeros 18 hoyos en The Barclays –solo 31 jugadores de los 120 que tomaron la salida han podido entregar tarjetas por debajo del campo-. Y esto no ha hecho nada más que empezar. Agárrense porque nos esperan emociones fuertes hasta el domingo.
Y entre tanta ida y venida, tanto bogey y tanta ausencia –a las ya sabidas de Sergio García, Shane Lowry, Anirban Lahiri y Danny Willett se han sumado a última hora las del norteamericano Brett Stegmaier y la de Henrik Stenson, que ha tenido problemas en la rodilla operada en diciembre del pasado año tras finalizar su vuelta y se ha tenido que retirar del evento- los primeros líderes del torneo son un estadounidense y un escocés. Martin Laird y Patrick Reed –sí, el mismo que hace solo unas horas daba por finalizado el día bursátil en la Bolsa de Nueva York con un martillazo para el recuerdo– han firmado 66 golpes para una vuelta de -5. Y lo curioso es que lo han hecho con dos rondas sustancialmente similares.
El jugador europeo se aprovechó de los primeros nueve hoyos, donde consiguió cuatro birdies, para desmarcarse de sus perseguidores desde bien temprano, mientras que el americano tuvo que esperar hasta sus segundos nueve –también las nueve primeras banderas- para sumar tres birdies y un eagle que a la postre han sido definitivos.
En relación a los primeros clasificados en el ranking mundial, Jason Day (-3) ocupa la séptima posición, Dustin Johnson (-1) se fue a Casa Club con un golpe por debajo del par del campo y el norirlandés Rory McIlroy (Par) encadenó los mismos aciertos y errores para remontar una jornada en la que había comenzado realmente mal con dos bogeys sin aciertos en sus primeras nueve banderas.
Asimismo, de entre las actuaciones sorprendentes del día destaca, para mal, la llevada a cabo por el reciente campeón olímpico, Justin Rose, quien con +2 se encuentra en estos momentos jugando con fuego con el corte del campo y podría llegar a quemarse. Mañana saldremos de dudas.