Por fin, tras 18 meses de ausencia, hemos vuelto a disfrutar de José María Olazábal (+2) en competición oficial. Ha sido en el British Masters que se está disputando esta semana en The Grove y, aunque los primeros 18 hoyos tras su vuelta no han sido todo lo fructíferos que hubiera deseado –ha cometido cinco bogeys después de un comienzo dubitativo donde firmó cuatro en sus ocho primeras banderas- se ha guardado opciones de poder pasar el corte durante la ronda del viernes, lo que sería un éxito a tenor de su estado físico hace poco más de un año. Eso sí, necesitará casi con toda probabilidad de una ronda bajo par para lograrlo después de lo visto hoy sobre suelo británico.
Misma situación es la que presenta el madrileño Alejandro Cañizares (+2), a quien se le atragantó en exceso la parte final de su recorrido tras dos bogeys en sus tres últimos hoyos que le han privado de ostentar el par en su cartulina y de ser parte del grupo de 65 jugadores que, en estos momentos, seguirían formando parte del campeonato durante el fin de semana. Un privilegio del que sí que pueden disfrutar Álvaro Quirós (Par), Eduardo de la Riva (Par) y Jorge Campillo (Par), pues todos ellos han estampado sus firmas junto al signo negativo luego de unas rondas algo movidas.
Aunque si hay un miembro de la expedición española que ha sabido moverse como pez en el agua por el complejo británico ése es Pablo Larrazábal (-1), que quiere terminar de asegurarse un puesto entre los 60 mejores de la Race to Dubai. El deportista barcelonés, único de los nuestros que finalizó por debajo del par, se ha situado entre el Top 30 tras finalizar un aseado trabajo con cuatro birdies y tres bogeys, poniendo en franquía su acceso al fin de semana y situándose a cuatro impactos de Mikko Ilonen (-5), Marc Warren (-5), Tommy Fleetwood (-5) y Richard Sterne (-5), cuarteto en cabeza tras las primeras horas en Hertfordshire.