Lo intentó hasta las últimas consecuencias, pero finalmente Pablo Larrazábal (68 golpes, -9) se volvió a quedar con la miel en los labios en esta última jornada del Made in Denmark. El barcelonés, que partía a tres golpes de Wiesberger (66 golpes, -14) cuajó una buena ronda de golf en los primeros nueve hoyos, pero un final un tanto desacertado en las últimas nueve banderas le acabó por deslizar hasta la cuarta plaza. Desde aquí se queda a cinco impactos del mencionado austríaco, a cuatro del subcampeón Robert Macintyre (66 golpes, -13) y a dos de un Romain Langasque (66 golpes, -11) que completó el podio del evento.
Larrazábal inició el día como en las grandes ocasiones. Tenía todos los sentidos puestos en el objetivo de lograr su primer triunfo del año y, de hecho, en los primeros compases los resultados lo acompañaron. En la primera parte de su recorrido, el deportista catalán se anotó cinco birdies sin errores en la cartulina que lo situaron en el podio, a rebufo del centroeuropeo. Sin embargo, los tres bogeys de la segunda parte de su vuelta le acabaron pasando factura y se tuvo que conformar con lograr el mejor resultado del 2019 -y cuarto Top 10 de lo que llevamos de curso-.
Pero ésta no fue la única alegría del día para la Armada, que sumó otro Top 10 de la mano de Alejandro Cañizares (68 golpes, -8), que se supo recuperar a las mil maravillas de los errores de la jornada del movimiento y acabó ganándole la partida al Himmerland Golf & Spa Resort gracias a cinco birdies y dos solitarios errores. Y aquí no queda todo. Tanto Adrián Otaegui (67 golpes, -6), Top 16, como Álvaro Quirós (68 golpes, -5) y Gonzalo Fernández-Castaño (69 golpes, -5), Top 18, lograron finalizar en el Top 20 para proporcionarnos uno de los grandes domingos de los últimos tiempos. Iván Cantero (75 golpes, +9) completó la hoja de servicios de los nuestros.
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