El barcelonés, cansado del dolor que le provocaban los zapatos, se paseó en la segunda parte del recorrido con los pies descalzos

Sufrió Pablo durante la última ronda del Alfred Dunhill Championship. Y sufrimos todos. Unos problemas en el pie derecho por culpa de unas ampollas que le venían dando guerra a lo largo de la semana a punto estuvieron de estropear una historia que parecía tener como final el levantamiento del trofeo que le acreditaba como campeón. De hecho, tras una primera parte de recorrido horrenda con un +6, el barcelonés no pudo más y se quitó los zapatos. Un gesto que, sin proponérselo, le dio una dosis de energía que le sirvió para conquistar la que ya es su quinta victoria en el European Tour.





