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El golfista catalán fue el mejor español sobre suelo malasio en este 2º día y ya mira de reojo el Top 10.
No ha sido un pleno, pero ha estado muy cerca. De los siete integrantes con los que partía la Armada en este Maybank Championship, seis seguirán estando durante el fin de semana sobre la hierba del Saujana G&CC de Kuala Lumpur, poniendo de manifiesto la gran salud del Golf español en estos primeros compases de 2017. Vale, también es cierto que la gran ronda protagonizada por el austríaco Bernd Wiesberger (63 golpes, -12), acompañada por un irreconocible Danny Willett (67 golpes, -11), hace difícil en estos momentos dar caza al podio, pero quedan 36 hoyos todavía y cosas más raras se han visto.
Y si no que se lo digan a Pablo Larrazábal (67 golpes, -5), que ha pasado en solo 24 horas de coquetear con el corte a ser el mejor jugador nacional sobre el campo, mostrando su poderío en una parte final en la que consiguió acabar la vuelta con un extraordinario eagle en el 18, uno de los dos únicos que se han firmado en el día en este par 5. Previamente, el barcelonés había logrado cinco birdies más a los que solo dos bogeys le arrancaron la posibilidad de acabar en el Top 10 al término del día. Al final, T19 y el deportista catalán que ya mira de reojo un nuevo asalto a la zona noble –cabe recordar que en estos momentos ocupa el séptimo puesto de la clasificación para la Race to Dubai-.
Carlos Pigem (69 golpes, -3), que regresa al circuito del viejo continente tras su fantástico subcampeonato en Myanmar, se ha sacado la espinita de Sudáfrica –donde se marchó a casa a las primeras de cambio- y seguirá siendo de la partida en Malasia después de haber podido entregar una tarjeta con tres golpes por debajo del par –cinco birdies y dos bogeys han tenido la culpa-que le colocan en el T41, a solo cuatro golpes de los diez primeros clasificados.
Mismo resultado en el día que el obtenido por el cacereño Jorge Campillo (69 golpes, -2), que necesitaba un día como hoy después de la vuelta sobre par de los primeros 18 hoyos. Pero no se piensen que todo fue un camino de rosas. Ni mucho menos. El extremeño, que inició su vuelta por el 10, cometió dos bogeys en el mismo 10 y en el 12, lo que le dejaban en una situación comprometida. Pero lejos de resignarse se armó de valor y seis birdies prácticamente consecutivos le dieron la oportunidad de situarse en el T51 y de seguir aspirando a cotas altas, una posición que comparte con Javi Colomo (70 golpes, -2), Adrián Otaegui (72 golpes, -2) y Rafa Cabrera-Bello (72 golpes, -2).
Nacho Elvira (72 golpes, +2) no pudo pasar del par en el día y abandona el campeonato antes de lo deseado.
