Pudo parecer al comienzo del día que, pese a la ventaja acumulada, a Ryan Fox (69 golpes, -22) le podían pesar los nervios en la última jornada del Ras Al Khaimah Classic. Nada más lejos de la realidad. El neozelandés sumó sobre la hierba del Al Hamra GC su segundo triunfo como profesional en el DP World Tour -el primero llegó en 2019 después de derrotar a Adrián Otaegui en la final del ISPS Handa World Super 6 Perth– tras unos 72 hoyos de mucho mérito en los que apenas vio amenazada su ventaja en ningún momento.
De hecho, y pese a lo comentado anteriormente con los dos bogeys del oceánico en las seis primeras banderas, Fox cuajó otro domingo de gran juego. Y es que este error en el 6 fue el último que acumuló en unas 18 banderas finales en las que volvió a sobresalir con el putter en las manos. El neozelandés se anotó cuatro birdies sin fallos en los once últimos hoyos que le permitieron llegar a un esclarecedor -22, cinco impactos por encima de su inmediato perseguidor.
Este no es otro que el inglés Ross Fisher (66 golpes, -17), que completó un fin de semana muy atinado con dos rondas en 66 impactos con las que ocupa en solitario la segunda plaza de un podio en la que también se cuela Pablo Larrazábal (69 golpes, -16). El jugador barcelonés, que venía de una gran semana en el Saudi International, ha vuelto a demostrar que está de dulce y una ronda final con cuatro birdies y un bogey le sirve para completar cuatro días seguidos por debajo de los 70.
Adri Arnaus (71 golpes, -14) también selló el bajo par, pero los cuatro aciertos y tres errores fueron insuficientes para verlo más allá del noveno lugar que finalmente ha ocupado. Adrián Otaegui (68 golpes, -9) y Jorge Campillo (68 golpes, -9), ambos en el Top 42, completan la actuación de la Armada en este último evento en los Emiratos Árabes Unidos.
A second DP World Tour title ?#RakGolfClassic pic.twitter.com/WyTtS4AsNS
— DP World Tour (@DPWorldTour) February 13, 2022