Llegamos al ecuador del torneo en China y, aunque todavía es pronto para lanzar las campanas al vuelo, pintan muy bien las cosas para la Armada en Pekín. Al menos para cuatro de los siete representantes con los que contábamos para este Volvo China Open, que son los que van a tener la oportunidad de disputar los 72 hoyos. Y en especial para Pablo Larrazábal (66 golpes, -14) que ha finalizado esta segunda vuelta entregando otra gran tarjeta y marchándose a Casa Club como líder en solitario del campeonato.
En 81 hoyos consecutivos quedó finalmente el registro del barcelonés sin cometer bogeys. Y es que el 17, su penúltima bandera, le acabó jugando una mala pasada y se marchó con el 5. Previamente el catalán dio muestras de lo dulce de su estado de forma con unos nada despreciables cinco birdies y con el eagle en el par 4 del 11 tras llegar al green de uno en una tremenda salida. Así pues, Larrazábal que sueña con levantar un nuevo título en el circuito tras el obtenido en el BMW International Open de 2015.
De momento son tres los golpes de ventaja respecto a sus dos grandes rivales, el sudafricano Dylan Frittelli (63 golpes, -11) y el francés Alexander Levy (70 golpes, -11), aunque con otros muchos golfistas aspirando a pisar el podio. Es el caso de Pep Anglés (68 golpes, -6), quien parece haberse repuesto del bache en su juego, y Jorge Campillo (70 golpes, -6), al que un aciago final con un bogey y un doblebogey en sus tres últimas banderas le han privado de marcharse a descansar con el T5 en el bolsillo.
Anglés, al igual que el extremeño, empezó muy bien –consiguió tres birdies sin fallos en sus seis primeros hoyos-, pero se fue deshinchando con el paso de las horas. Por suerte, supo controlar la caída y un bogey en el 6 fue el único pero de la tarjeta.
El otro deportista nacional que estará el fin de semana es el cántabro Nacho Elvira (70 golpes, -1), que se valió de una vuelta por debajo del par para firmar su estancia en el país asiático hasta el domingo. Alejandro Cañizares (73 golpes, Par), Carlos Pigem (70 golpes, Par) y Adrián Otaegui (75 golpes, +1) se marchan del Volvo China Open con las manos vacías.