18 hoyos para la conclusión del Portugal Masters y Pablo Larrazábal (68 golpes, -9) aparece como la única opción viable para lograr salir del Dom Pedro Victoria Golf Course de Vilamoura con el triunfo bajo el brazo. Ahora bien, viendo cómo está la parte alta de la clasificación, parece una opción remota a estas alturas. Sobre todo porque, aunque el barcelonés ha conseguido volver a bajar de los 70 impactos con una ronda con un bogey y cuatro birdies, la zona de podio ha ampliado la distancia con un Brandon Stone (66 golpes, -15) sencillamente espectacular.
El jugador sudafricano, que luchará este domingo por su cuarto triunfo en el European Tour, entregó en esta jornada del movimiento su tercera cartulina consecutiva en 66 impactos gracias a seis birdies y un solitario bogey -tan sólo ha cometido dos en lo que llevamos de campeonato- para aventajar en dos impactos a Oliver Fisher (70 golpes, -13) y a su compatriota Dean Burmester (65 golpes, -13), con el que compartirá el privilegio de disputar la ronda final en territorio luso.
Así pues, cuatro son los golpes que separan a Larrazábal del podio en un día que nos ha dejado a David Borda (69 golpes, -5) y a Gonzalo Fernández-Castaño (72 golpes, -4) prácticamente sin posibilidad alguna de evitar pasar por la Escuela para lograr los derechos de juego completos para el próximo curso. De hecho, Gonzo tenía que finalizar al menos en el Top 5 en solitario para poder llevar a cabo la proeza, pero el capitalino cuajó el peor día de la semana en el momento menos indicado y dos bogeys y un birdie le retrasaron en la tabla hasta el punto de ocupar el Top 39. Junto a él Adri Arnaus (72 golpes, -4) y Adrián Otaegui (72 golpes, -2) completaron la hoja de servicios de la Armada en este última prueba regular de la temporada 2018/2019 en el Tour Europeo.