Hay lugar para la esperanza en este Abu Dhabi HSBC Championship. Y todo gracias a Pablo Larrazábal (68 golpes, -11), que ha bajado de los 70 impactos para meterse en la cuarta posición en solitario y hacerse un hueco en uno de los partidos del día este sábado -concretamente en el segundo, junto a Ian Poulter (69 golpes, -12). El barcelonés, todo coraje, quería resarcirse de la ronda al par del campo del jueves… y vaya si lo ha hecho.
El deportista catalán comenzó como un cohete con tres birdies en sus tres primeras banderas que lo colocaron desde un primer momento bordeando el podio del evento. Y lejos de contentarse con eso, el ganador en la edición de 2014 fue a más. Prueba de ello fueron los birdies del 8 y el 18 que solo contaron con el bogey del 13 como el único pero a una cartulina envidiable en estos primeros compases de 2019.
Y podía no haber sido la única alegría del viernes si no llega a ser por el final de ronda de Adri Arnaus (72 golpes, -7), que se vio privado de un Top 10 que se está ganando con todo merecimiento por culpa de tres bogeys en sus cinco últimos hoyos. Previamente, el catalán había logrado tres birdies sin errores en las trece primeras banderas que lo habían aupado al séptimo lugar. Sin embargo, ahora se tiene que contentar con un Top 19 que le aleja de la lucha por la victoria al colocarse a diez golpes de un Shane Lowry (67 golpes, -17) que cuenta con tres golpes de ventaja sobre el sudafricano Richard Sterne (69 golpes, -14).
Del resto de la actuación española Rafa Cabrera-Bello (72 golpes, -5), Jorge Campillo (72 golpes, -4) y Álvaro Quirós (71 golpes, -4) completaron la hoja de servicios de la Armada.