Un nutrido grupo de españoles, nueve para ser exactos, se han citado esta semana en el Trophée Hassan II que se está disputado en el Royal Golf Dar Es Salam de Rabat. Y lo cierto es que al término de la primera jornada tenemos de todo, como en botica. Aunque comencemos por la parte positiva, que es la ronda llevada a cabo por el barcelonés Pablo Larrazábal (72 golpes, -1) y el madrileño Alejandro Cañizares (72 golpes, -1).
Estos dos jugadores han sido los únicos integrantes de la Armada en vencer al complejo africano con dos vueltas prácticamente similares –cuatro birdies y tres errores el primero y cinco birdies y cuatro bogeys el segundo-, siendo los primeros hoyos de la segunda parte del recorrido el nexo de unión donde se gestaron los guarismos que les permiten ostentar el T14 en estos momentos, a solo dos golpes de los franceses Stal (70 golpes, -3) y Havret (70 golpes, -3), el danés Bjerregaard (70 golpes, -3) y el inglés Morrison (70 golpes, -3), líderes del torneo.
Y es que si hay algo por lo que se han caracterizado estas primeras horas de campeonato es la igualdad. 34 golfistas en solo dos impactos que puede hacer que se viva un baile de cifras en relación a la jornada del viernes. De hecho, los dos siguientes jugadores nacionales en esta lista –Adrián Otaegui (73 golpes, Par) y Nacho Elvira (73 golpes, Par), que defiende subcampeonato- podrían dar un salto cualitativo hacia la zona noble en el caso de irse por encima del par en unas horas.
Y a partir de aquí, todo sobre par. Eso sí, dos de ellos todavía en el corte. Se trata de Jorge Campillo (74 golpes, +1) y Carlos Pigem (75 golpes, +2), a quienes les pesó en exceso un duro final de vuelta –el cacereño firmó dos bogeys en sus dos últimas banderas mientras que el ilerdense se fue hasta los tres errores en las últimas cuatro-. Eduardo de la Riva (77 golpes, +4), Pep Anglés (79 golpes, +6) y Santi Luna (82 golpes, +9) completaron la jornada por lo que respeta a los nuestros.