Cuatro se quedan, cuatro se van. Este es el resumen de la actuación de la Armada en el Shenzhen International chino. Un torneo en el que dos españoles pelearán este domingo por seguir escalando puestos en la zona noble de la clasificación. Los afortunados son los barceloneses Eduardo de la Riva (69 golpes, -6) y Pablo Larrazábal (67 golpes, -6), quienes han conseguidos dos grandísimos resultados en esta jornada del movimiento para vencer al Genzon GC y afianzarse en el T21.
Y lo mejor de todo: ambos lo han hecho terminando en un pico de confianza. Sin ir más lejos, De la Riva solo cometió un error al comienzo de su vuelta –concretamente en el par 3 del hoyo 3- y, a partir de aquí, todo fueron alegrías para el golfista de 34 años. Birdies al 6, al 9, al 12 y al 15 y con -6 coloca la rojigualda en las primeras posiciones, compartiendo puesto con Pablo Larrazábal. Y es que ahora es cuando nos acordamos del tibio inicio de torneo por parte del español, quien acabó al Par los primeros 18 hoyos.
Desde este momento, Larrazábal le ganó el pulso al complejo asiático –y más aún en este tercer día-. -6 en las últimas 36 banderas que ha posibilitado un subidón tremendo en la tabla. Una escalada fraguada, principalmente, en la tercera ronda, en la que entregó una tarjeta libre de bogeys que, unido a los cinco birdies, le ha permitido entrar de lleno en la pelea por lograr su tercer Top 10 del curso.
Y es que aspirar al campeonato se ha complicado de lo lindo después de la exhibición llevada a cabo por el bombardero austríaco Bernd Wiesberger (69 golpes, -15), que ya aventaja en tres golpes al sudafricano Dylan Frittelli (68 golpes, -12), su inmediato perseguidor, y en tres al grupo de cuatro jugadores que encabeza el inglés Ross Fisher (69 golpes, -11).
Nacho Elvira (68 golpes, -3), con una gran vuelta, y Alejandro Cañizares (75 golpes, Par) completaron la actuación de los nuestros en Shenzhen.