Primera ronda nula para la Armada si nos ceñimos al lenguaje del boxeo. Y es que los nuestros han rozado por momentos el sobresaliente, pero al final se han quedado con un notable raspado a tenor de los resultados que han acabado teniendo los demás participantes en la primera jornada del Turkish Airlines Open, primer torneo de las Finales del European Tour que nos deben conducir en un par de semanas a Dubái para la disputa de la gran final.
Gran parte de culpa de esta buena nota se la debemos a Adrián Otaegui (68 golpes, -3) y a Pablo Larrazábal (68 golpes, -3), nuestros dos principales estiletes al término de los primeros 18 hoyos. Además, ambos lo han conseguido gracias a dos rondas prácticamente calcadas. Pues si el donostiarra entregaba una cartulina con tres birdies sin error, el barcelonés lo hacía con cuatro birdies y un único fallo -el cosechado en el par 3 del hoyo 6-. Un resultado que deja a los dos españoles dentro del Top 20, a dos del Top 10 y a tres de un podio con una notable presencia británica.
Justin Rose (65 golpes -6), defensor del título y que tiene en su mano volver a recuperar el número 1 mundial, Padraig Harrigton (65 golpes, -6) y Thorbjorn Olesen (65 golpes, -6) aparecen inmersos en la segunda plaza del torneo, mientras otro irlandés como Paul Dunne (64 golpes, -7) camina con paso firme en lo más alto de la tabla. Una posición de líder que se escapa escapa de Álvaro Quirós (69 golpes, -2), el siguiente español en la lista y uno de los integrantes del Top 27.
Nacho Elvira (71 golpes, Par) y Jorge Campillo (72 golpes, +1) completan la hoja de servicios de los nuestros en una semana que si tenemos que hablar de alguien es de Adrià Arnaus. El jugador catalán se encuentra en plena lucha por el Ras Al Khaimah -la que sería su primera victoria en el Challenge Tour-, y en estos momentos lidera la prueba en compañía del americano Sean Crocker. Un resultado que le daría la próxima temporada la oportunidad de debutar por la puerta grande como miembro de pleno derecho del European Tour.