Con el comienzo de la nueva temporada no hay que perder de vista algunas de las estadísticas más curiosas que nos dejó el pasado curso. Desde los disparos ganados por ronda, pasando por el mejor zambombazo desde el tee de salida hasta llegar al jugador que mayor progresión ha tenido con el putter en las manos de una temporada a otra, muchos han sido los números de un año histórico. Y gracias a un informe elaborado por la CBS, vamos a ir desgranándolo paso a paso los siete mejores datos.
Golpes ganados por ronda gracias a los approaches. Es hablar de este aspecto del juego y venir a la mente el nombre de Tiger Woods. El californiano es el dueño y señor de esta estadística a lo largo de la historia del PGA, pero durante la pasada temporada un jugador osó hacerle sombra al estadounidense. Se trató de Adam Scott -¿recuerdan su impresionante inicio?-, que estuvo muy cerca de los 1,53 impactos ganados por ronda que marcó Tiger en la 2013/2014 y se quedó en 1,49. Eso sí, muy lejos de los 2,07 firmados por el ex número uno del mundo en 2006.
Mayor progresión con el putter. La mejora de Jordan Spieth en los greenes fue sustancial respecto a la temporada anterior. El texano consiguió con este palo un porcentaje de acierto de un 75 por ciento, mucho mayor que el 57 por ciento que acababa de sumar unos meses antes. Sin embargo, no tuvo el éxito de 2015. ¿Por qué? Pues porque en los approach vivió una enorme bajada, pasando del número 11 al ¡87!
Dominio del wedge. Dustin Johnson tuvo en este palo una extensión de su cuerpo, lo que le llevó a ser elegido Mejor Jugador del Año en el PGA Tour. El de Columbia terminó 4º en el acercamiento a la bandera en distancias que iban desde los 45 a los 115 metros, superando con creces sus anteriores registros.
Desde el tee. Nadie puede dudar a estas alturas que Rory McIlroy es uno de los jugadores más eficaces de la historia con el driver en las manos, y los números hablan por sí solos. Es la séptima temporada que, sumando distancia y precisión, el norirlandés consigue arañarle al campo más de un golpe por ronda, un impacto al que nadie había llegado antes.
Precisión milimétrica. Si se habla del putter tiene que nombrarse a Jason Day, el rey en estas lindes durante el curso pasado. El jugador oceánico firmó la mejor temporada desde 2004 en los greenes y una de las mejores de toda la historia, quedándose muy cerca de los guarismos de Tiger.
Bombardero Thomas. Durante la 2015/2016 hubo hasta ocho drivers que superaron las 400 yardas de distancia –unos 365 metros- y Justin Thomas firmó el mejor de todos en el Bridgestone Invitational de julio con un misil teledirigido que se fue hasta las 414 yardas -378 metros. Como para quedarse cerca.
En las distancias cortas es donde te la juegas. Solo 10 jugadores en todo el año mostraron una hoja de servicios limpia con los putts de un metro. De entre todos ellos Ryan Palmer fue el mejor, acertando los 829 intentados. Una estadística que vale la pena conservar para no concederle oportunidades a los rivales.