Los fans de Tiger necesitaban poco para volver a sacar las banderas pro Woods, y el putt que dio en el 17 del Innisbrook Resort -aunque no sirvió para darle la victoria- ha sido la excusa perfecta para pregonar a los cuatro vientos la vuelta del mito, de la leyenda. Aunque analizándolo fríamente, no solo los aficionados a este deporte han experimentado una inmensa alegría con el retorno del californiano a los primeros lugares de un torneo del PGA Tour.
Hasta los expertos en las apuestas -esos que manejan datos y estadísticas y calculan cuotas en base a varianzas, logaritmos neperianos y demás cálculos que se escapan a nuestro conocimiento- ponen la mano en el fuego porque su regreso no ha sido frugal, un veranillo de San Martín en pleno mes de marzo. Y así lo han hecho saber a través de sus números en las casas de apuestas más famosas del planeta Tierra como son las del estado de Las Vegas.
De hecho, de cara al Arnold Palmer Invitational Tiger Woods se muestra como principal favorito para hacerse con su ¡noveno triunfo en Bay Hill! La serenidad en su juego, la habilidad para sortear las adversidades con las que se fue encontrando en el Valspar y, sobre todo, su segundo puesto han provocado que a estas horas la victoria del estadounidense se pague a seis dólares por dólar apostado en Las Vegas Superbook.
Unos números a los que no llegan ni los de Justin Rose ni Jason Day, segundos en las apuestas con una cuota de doce a uno, ni los de Rickie Fowler ni Rory McIlroy, algo alejados con un 18 a 1. Tal fue la euforia del fin de semana que incluso llegó a afectar a las cuotas del próximo Masters de Augusta, para el cual el 14 veces ganador de Major ya es el tercer favorito, solo por detrás de sus compatriotas Dustin Johnson y Justin Thomas. Y esto podría cambiar a tenor de lo que veamos en unos días.