La eterna dualidad. El ying y el yang. El blanco y el negro. Cada decisión que se toma en esta vida tiene sus consecuencias y el hecho de haber permitido que la competición pueda reanudarse el próximo mes de junio en plena pandemia en Estados Unidos está teniendo sus partidarios… pero también sus detractores. Puede que hasta la fecha no hayan hecho mucho ruido, pero lo cierto es que desde el pasado jueves -momento en que la decisión de la vuelta a la rutina– son muchos los que continúan preguntándose qué indicio positivo han tenido que ver en el PGA Tour para que todo volviera a la normalidad en ocho semanas.
Máxime cuando, al otro lado del charco, el European Tour se ha mostrado incapaz de definir una fecha para la vuelta al trabajo y en los últimos días se ha visto obligado a cancelar el BMW International Open y el Open de Francia y a posponer el Scottish Open. Sobre todo hay un jugador que está canalizando el centro de esta indignación. Su nombre es Ian Leggatt, golfista canadiense que en su carrera logró un triunfo en el PGA Tour en el año 2002, que ha atacado con fuerza al circuito en una entrevista concedida a scoregolf dot com.
“Sólo hay que mirar en los estados donde se van a llevar a cabo eventos en los próximos meses. ¿Me estás diciendo, de verdad, que en Michigan, donde están empezando ahora a aumentar los casos se va a poder jugar un torneo del PGA Tour en el mes de julio? No comulgo con el rumbo que están llevando a cabo desde las altas esferas de la gira. De hecho, no creo que haya muchos que lo hagan”, comentó el canadiense, que se ponía en la tesitura de que alguno de los jugadores diera positivo. “Imagínate el panorama. Con que sólo uno diera positivo… sería el fin. Jugar bajo esa presión es una pesadilla absoluta”, añadió. Una opinión que se está extendiendo en las últimas horas.