Nunca nos gusta tener que escribir este tipo de noticias, y menos todavía cuando se trata de jugadores con una gran proyección por delante. Pero así son las cosas. Seguro que recuerdan el nombre de Lee McCoy, el joven de apenas 22 años asociado muchas veces a la hornada de Jon Rahm y de Bryson DeChambeau que saltó a la fama durante el pasado mes de marzo tras acabar cuarto en solitario el Valspar Championship y no poder llevarse a casa los casi 300 mil dólares en premios por tratarse de un jugador amateur. Pues bien, este pasado lunes un accidente de tráfico le ha costado la rotura por dos partes de su muñeca derecha.
Todo parecía ir rodado para la promesa estadounidense. Sin ir más lejos, sumó sus primeros dólares como profesional esta pasada semana en el Shriners Hospitals for Children Open del PGA Tour después de acabar en el T41 junto a golfistas de la talla de Billy Horschel o Tony Finau. Sin embargo, un frenazo inesperado ha dado al traste con su increíble progresión cuando se dirigía al Plantation Reserve Golf Club de Florida para disputar el segundo evento de la Web.com Tour Q-School.
Aunque no todo es negro para McCoy. La fractura es limpia, por lo que no necesitará intervención quirúrgica –lo que acorta considerablemente los plazos de su regreso a los campos-. De seis a ocho semanas es lo que los médicos consideran un periodo normal para su recuperación, a lo que habrá que sumarle la rehabilitación y volver a coger el tino con los palos. Aun así, se ha visto obligado a renunciar a la escuela del Web.com y su futuro quedará esta temporada a expensas de los torneos clasificatorios de los lunes, de las exenciones de los patrocinadores y de lo que pueda jugar en el Mackenzie Tour de Canadá y en el PGA Tour de Latinoamérica.
“La parte más triste de todo esto es que no se va a reflejar todo el trabajo que he realizado por conseguir el objetivo de jugar en el Web.com”, aseguró el jugador a Golf Channel pocas horas después de producirse el accidente. “Es decepcionante que todo termine de esta manera. Es mucho más llevadero si no lo consigues por haber jugado mal”, sentenció. No le queda otra que prepararse mentalmente para volver todavía más fuerte.
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