El estadounidense se ha colocado segundo en la clasificación, a sólo un golpe de Nick Taylor, después de un día con un enorme acierto
El próximo 16 de junio cumplirá 50 años, pero no hay nada más placentero en el PGA Tour que disfrutar de una ronda de juego de Phil Mickelson. Sí, ya no tendrá la potencia de antaño y cada vez le encuentra más encontrar el tono en los greenes, pero cuando tiene días como este sábado es uno de los mayores espectáculos del mundo del Golf. Y es que el de San Diego saldrá en el partido estelar este domingo sobre la hierba de Pebble Beach después de una jornada sabatina en la que se anotó 67 golpes en la cartulina después de vivir momentos de puro éxtasis. Sirva como ejemplo lo sucedido en los hoyos 13 y 14, donde los selló con dos birdies sin ni siquiera pisar el green.
