Cuando decimos que Phil Mickelson es un auténtico espectáculo es por cosas como estas. Si hace solo unas horas el genial jugador de San Diego nos sorprendía con un golpe entre los árboles al más puro estilo Seve, en la última jornada del Safeway Open consiguió levantar al público con el mejor golpe del día. Y es que en su segundo impacto en el par 4 del hoyo 13 Lefty tenía que volver a improvisar después de no haber encontrado calle con su salida desde el tee.
La bola se encontraba en las inmediaciones de un árbol, rodeada de hojas y demás inconvenientes que a cualquier otro jugador le habrían hecho ser más precavido. Pero Phil no es de esos. El estadounidense conectó un golpazo –backspin incluido- desde casi 122 metros que dejó la bola a escaso metro y medio de bandera, facilitándole una oportunidad sencilla para birdie. Como siempre, sacando petróleo de donde los demás no vemos nada.