No están siendo los mejores días como profesional para Marc Leishman, que entre el BMW Championship y el Tour Championship acumula un +30 en apenas seis jornadas, pero lo cierto es que el australiano lo sigue intentando en cada uno de sus golpes. Y tanto va el cántaro a la fuente que, por mera estadística, alguno de sus disparos se debe convertir en bueno -o en un auténtico golpazo, como es el caso-. El oceánico salió del hoyo 3 de East Lake con un eagle bajo el brazo después de embocar directamente desde la calle en el que fue el gran Golpe del Día en la segunda jornada del último torneo del curso en el PGA Tour.