Hacía muy pocos minutos que Rory McIlroy acababa de empatar en cabeza junto a Kevin Kisner y Charley Hoffman, pero el golfista australiano nos tenía reservada una sorpresa para el final. Y es que poco le iba a durar la alegría al jugador europeo, que en un intervalo de cinco minutos vio cómo se le escapaba el torneo tras no ser capaz de amarrar los dobles dígitos en negativo después de irse al bogey en el 18 y por culpa de este grandísimo putt de Leishman en el par 5 del 16.
15,67 metros fue la distancia desde donde el deportista oceánico embocó para sentirse un poco más cerca del título, una copa que levantaría solo unos minutos más tarde luego de esperar a que la pareja norteamericana no pasara del uno sobre par en el último encuentro de la última ronda del campeonato. ¡Brutal!
We have a new leader! ? #QuickHits pic.twitter.com/tXhJ6Vm72C
— PGA TOUR (@PGATOUR) 19 de marzo de 2017






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