Fue una de las comidillas nada más concluir el encuentro de Carlota Ciganda que le daba a Europa su punto 14 en la Solheim Cup y que, por lo tanto, le permitía retener al combinado del viejo continente el título logrado hace un par de años en el Inverness Club de Ohio.
Y es que, aunque era algo que siempre ha estado sobre la mesa, el empate no se había dando nunca en las diecisiete ediciones anteriores. Es por esto que Stacy Lewis se mostró algo contrariada y sintió que, pese al esfuerzo realizado por sus pupilas, esta norma era un duro castigo para un equipo que había conseguido rascar 14 puntos de suelo malagueño.
“Durante la ceremonia de clausura estuve sentada al lado de Mollie, comisionada de la LPGA. Aproveché para abrir el debate y le comenté que tendríamos que buscar soluciones cuando se produce un empate. ¿Un desempate, quizás? No lo sé, pero incluso para los aficionados sería un enorme espectáculo”, señaló la norteamericana tras ser preguntada por los medios, quien calificó de “muy especial” la semana vivida en Finca Cortesín y de la que se va tras un balance muy positivo.
“Es una sensación extraña, pero en el fondo me marcho de aquí como si hubiera conseguido el triunfo. Después de venir de dónde venimos, con la derrota de hace dos años en casa por 15-13, lo cierto es que la evolución es muy positiva. Hay muchas chicas llorando ahora mismo, porque querían conquistar este torneo para su país. Se lo han tomado muy en serio y es un buen punto para tratar de construir algo grande”, señaló Lewis, que volverá a tomar los mandos de Estados Unidos en apenas un año en la competición que tendrá lugar en Gainesville.
“Estamos trabajando en la dirección correcta. Propondremos algunas ideas, pero los pasos previos ya están dados y continuaremos sobre esta línea de trabajo”, sentenció la timonel de la nave americana.
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— Ladies European Tour (@LETgolf) September 24, 2023