Todos los años se nos presenta al final de la temporada alguna historia como la que les vamos a mostrar a continuación. Un cuento de aquellos que podríamos denominar de hadas y que suelen tener como protagonista a algún jugador que sin hacer ruido consigue colarse entre los mejores por la puerta de atrás.
En el caso que nos ocupa se trata del inglés Tom Lewis, flamante vencedor este pasado lunes del Korn Ferry Tour Championship –último evento de los PlayOff de la división de plata del PGA Tour– y, por ende, miembro de pleno derecho del mejor circuito del mundo la próxima temporada.
Quizá su nombre les es familiar porque sus únicas dos victorias en el European Tour -2011 y 2018- llegaron en el Portugal Masters –la primera de ellas derrotando por dos golpes a Rafa Cabrera Bello-. Sin embargo, quitando estos dos triunfos en el país vecino, al británico no se le conoce ninguna otra actuación destacada en el viejo continente. Entonces, ¿cómo pudo llegar a los últimos eventos del Korn Ferry Tour? Podrían pensar. Muy fácil. Los dólares conseguidos por el Top 11 en el Open Championship disputado en Royal Portrush le dieron la oportunidad de elegir, por primera vez en su carrera, cruzar el charco.
Y lo cierto es que no se lo pensó lo más mínimo. Poco importó que Lewis llegara al evento sin haber pegado ni un solo golpe en el circuito de desarrollo del PGA Tour. El inglés, que arrancaba en el puesto 82 de la lista de ganancias, jugó un torneo muy sólido para bajar en todas y cada una de las rondas de los 70 impactos y llevarse el triunfo adelantando en cinco golpes al argentino Fabián Gómez. Una auténtica exhibición a la que le viene aparejado un cheque de 180 mil dólares y, lo más importante, la membresía del PGA Tour.
Un hecho que le deja con la bendita duda de qué hacer con su calendario los próximos meses después de estar clasificado en el puesto 48 de la Race to Dubai del European Tour, una buena posición desde la que intentar jugar los últimos tres eventos del PlayOff. “Ahora tenemos unos buenos eventos en Europa. Tengo muchísimas ganas de confeccionar mi calendario. ¡Bendito problema!”, comentó.