Que el año 2017 para Lexi Thompson ha sido una montaña rusa está fuera de toda duda. Desde sus victorias, pasando por las lágrimas que tuvieron lugar tras la comentada polémica en el ANA Inspiration hasta llegar a su participación en el QBE Shootout junto a su compatriota Tony Finau, la estadounidense ha pasado unos últimos doces meses arriba y abajo, demostrando que a sus 22 años es una de las grandes animadoras de la LPGA. Pero esto no ha acabado aquí.
Y es que para ponerle el “broche de oro” al año, la golfista ha anunciado a través de su perfil de Twitter que se perderá el inicio del próximo año después de reconocer que tiene que guardar estricto reposo por el estrés acumulado en una de sus muñecas. “Este tiempo libre es necesario para permitir que la inflamación disminuya y para que mi muñeca se cure a tiempo para el inicio de la temporada 2018”, comentó la actual número 4 del mundo.
Y esto va a tener sus consecuencias porque, aunque la deportista quiere volver cuanto antes, no va a poder estar presente en el Diamond Resorts Invitational, evento que se disputa en el Tranquilo Golf Club de Orlando y que reúne a 30 jugadores del PGA Tour y la LPGA a beneficio del Florida Hospital for Children, un campeonato al que tenía la ilusión de asistir.
No obstante lo primero es lo primero y la jugadora, que tiene la prohibición expresa de su médico de no golpear bolas hasta la segunda quincena de enero, tendrá que recuperarse totalmente antes de iniciar la reconquista tanto del Vare Trophy -galardón entregado al jugador el promedio de golpes más bajo durante el año- como de la Race to the CME Globe.