Hay algunos golpes que, más allá de su belleza, reciben la importancia que se merecen por lo que provocan. Y sirva como ejemplo este birdie de Stewart Cink en el penúltimo hoyo de la ronda del domingo para dar validez a estas palabras. Un putt que le metió el torneo en el bolsillo y que sus seres queridos celebraron como tal. Incluso Reagan, caddie e hijo del veterano jugador americano, esbozó una amplia sonrisa cuando su progenitor recogió la bola del agujero. ¡Y es que una victoria en el PGA Tour no se consigue todos los días!