Al contrario de lo que pudieran esperar muchos, la primera jornada del Travelers Championship nos ha dejado a algunos de los principales favoritos al triunfo completamente descolgados de la clasificación. Es el caso de Jordan Spieth (73 golpes, +3) quien, a pesar de que parecía haber vuelto a mostrar una nueva imagen libre de malos resultados, se ha dado de bruces con la realidad para dejarse una opción muy complicada de estar el fin de semana en Cromwell. El texano, que ocupa el T136, completó una vuelta con un triplebogey, dos bogeys y otros tantos birdies para quedarse en estos momentos a cuatro impactos del corte.
Un corte en el que todo parece indicar que estarán pesos fuertes como Phil Mickelson (67 golpes, -3), Justin Thomas (68 golpes, -2), Bryson DeChambeau (68 golpes, -2) e incluso la gran esperanza noruega Viktor Hovland (67 golpes, -3), quien ha completado su primera ronda como pro con cinco aciertos y dos errores con los que se sitúa en el Top 25, a dos impactos del Top 10 del campeonato y a tres de una primera plaza en la que en estos momentos se encuentran Ryan Armour (64 golpes, -6), Bronson Burgoon (64 golpes, -6), Kyoung-Hoon Lee (64 golpes, -6), Abraham Ancer (64 golpes, -6) y Mackenzie Hughes (64 golpes, -6).
Una auténtica batalla de poder a poder con los guarismos que denota la igualdad que hemos experimentado en estas primeras horas de campeonato. Y si no que se lo digan al mexicano, que pasó en solo nueve hoyos de estar bordeando las posiciones de corte a agarrarse al liderato del evento con cinco birdies en las últimas ocho banderas.
Todo gracias a un tremendo control de la situación con todos los palos de su bolsa que lo llevaron a presentar casi un 90 por ciento de acierto en greenes en regulación, más de un 85 por ciento de calles cogidas y un gran acierto en los greenes que le facilitó la tarea de ganarle al campo casi tres golpes más que la media del field.