No fue el mejor día de Sergio García (70 golpes, -3) en esta tercera jornada del Honda Classic. El castellonense, que llegó a situarse en el liderato en la ronda del viernes gracias a un fantástico seis bajo par momentáneo, ha ido de más a menos conforme iban pasando las horas en Palm Beach Gardens y en estos momentos se encuentra en una posición delicada, pero con opciones para poder pelear por la primera victoria del curso. El golfista de Borriol está en el Top 12 y solo una grandísima vuelta podría reducir los cuatro golpes que tiene de déficit respecto al estadounidense Wyndham Clark (67 golpes, -7).
Sergio comenzó la ronda sereno, seguro de sus posibilidades. Gracias a esto llegó el tempranero birdie del hoyo 3, una bandera que jugó a las mil maravillas y que a punto le estuvo de dar una alegría en forma de eagle. El putt que lanzó desde unos doce metros y medio se quedó colgando del agujero y le impidió meterse desde bien temprano en las diez primeras posiciones del torneo. Aunque si hablamos de bola colgada del hoyo hemos de remitirnos a la de la cuarta bandera cuando, tras un putt perfectamente tirado, el esférico decidió no tomar el camino correcto.
Sergio estaba pateando a las mil maravillas y todo apuntaba a un gran día de golf sobre la hierba del PGA National. Sin embargo, todo cambió en un abrir y cerrar de ojos y el par 3 del hoyo 5 tuvo mucho que ver. La bola del castellonense encontró el agua desde la salida y con su tercer impacto tampoco halló el green. En definitiva: García salió de aquí con un doblebogey que le hizo mucho daño, no tanto por el resultado sino por el juego.
A partir de este momento sus hierros desaparecieron y los lejanos putts apenas tenían trascendencia a la hora de sumar birdies. De hecho, solo pudo sumar un acierto más en toda la ronda. Fue en el hoyo 18, lo que le permitió quedarse al par en el día y tener que afrontar el domingo con un margen de desventaja de cuatro impactos.