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El californiano y el de Louisville estuvieron muy pendientes de la evolución del equipo durante la jornada. Foto: @PGATour
A estas horas seguro que Tiger se sigue preguntando qué es lo que ha sucedido sobre la hierba de Royal Melbourne para que su equipo se haya marchado a Casa Club con un sonrojante 4-1 al término de los encuentros del primer día de competición bajo la modalidad de fourballs. De hecho, el plan había empezado a las mil maravillas para el equipo de las barras y estrellas, con el propio Tiger y Justin Thomas derrotando sin aparente dificultad a Marc Leishman y a Joaquín Niemann por un claro 4&3.
Un encuentro que los visitantes dominaron desde la primera bandera y en el que, salvo en un momento en el ecuador de la primera parte del recorrido cuando los pupilos de Ernie Els se llevaron dos hoyos seguidos, nunca temieron por la victoria. Con un Woods imperial llevándose hasta seis banderas, los norteamericanos decantaban así el primer punto en juego del evento. Lo que nadie podía esperarse es lo que sucedió a continuación con el resto de la jornada.
Y es que los internacionales dieron toda una lección de trabajo en equipo para llevarse con suficiencia los otros cuatro tantos en juego. Primero fue la pareja compuesta por Adam Scott y Byeong Hun An, que no permitieron en ningún momento que Finau y DeChambeau se situaran por delante del marcador y acabaron estableciendo el empate en el evento tras un 2&1. Pero lo que sin lugar a dudas más dolió a los estadounidenses fue que los dos siguientes puntos se les escaparan en el 18 después de dos envites igualados.
Hablamos de los que tuvieron lugar entre Adam Hadwin y Sungjae Im contra Patrick Cantlay y Xander Schauffele, por un lado, y CT Pan e Hideki Matsuyama frente a Patrick Reed y Webb Simpson, por otro. Ambos partidos se decidieron por mínimos detalles, pero con un factor común: que terminaron cayendo del bando internacional. El nerviosismo se había instalado en el bando de las barras y estrellas y sólo hizo falta una exhibición local con Oosthuizen y Ancer como protagonistas -derrotaron por 4&3 a Woodland y Dustin Johnson– para encender las alarmas y obligar al equipo de Tiger a llevarse el viernes la primera tanda de foursomes.
