Cádiz reivindicó su golf con Belén Mozo y su hermano Jesús, un gran ‘caddie’. La gaditana, 164 del ránking femenino, comenzó el Kia Classic en Carlsbad (California) con un golf que cualitativamente podría ser catalogado como de rango ‘top-20’ mundial.
El torneo lo lidera, como no, la taiwanesa Yani Tseng, la líder mundial que parece de otro plantea, aunque comparte galones con la coreana Oh y la sueca Caroline Hedwall, las tres con 67 golpes (-5).
A pesar de la salida fulgurante de Tseng y las citadas que le aguantaron el ritmo, Mozo fue protagonista en La Costa Resort pues con sus 70 golpes (-2) se colocó como líder en casa club desde muy temprano.
Mozo, con su hermano Jesús como ‘caddie’ (también profesional de golf), hizo un ejercicio de sufrimiento, recomposición, orden y, luego, muy buen juego. «El primer hoyo se me hizo muy duro. Metí un ‘bogey’ desde muy lejos, y después en los seis hoyos siguientes no cogí calle ni ‘green’ alguno», admitió Mozo al LPGA Tour.
La jugadora andaluza, en su segunda campaña en el LPGA , se ‘metió’ en el partido tras pegar una buena madera 3 a calle. «Desde ese instante empecé a hacer ‘birdies’ y realmente jugué muy bien, incluso con el ‘bogey’ del 18 pues se trata de un hoyo especialmente duro», comentó. Belén es undécima en la tabla.
El golf de Belén fue de elite en un torneo catalogado como tal. Jesús, su hermano, conviene recordar que es el marco perfecto al talento de esta golfista que admitió sentirse «como en casa» jugando al golf en California, aunque estudió en la Universidad de Carolina del Sur.
El calor californiano también le sentó como anillo al dedo a Azahara Muñoz (71 golpes) y algo peor a Beatriz Recari (74).