Louis Oosthuizen (PING), el sudafricano que acabó segundo en el Masters de Augusta y embocó allí un histórico albatros en su hoyo 2, va lanzado y sin frenos en el HSBC de Shenzhen (China), tras la segunda ronda de este torneo que pone punto y final a la Serie de los Mundiales (WGC).
Oosthuizen firmó 63 golpes (récord del campo), con un solo error, un ‘eagle’ y 8 ‘birdies’. Aventaja en cinco golpes al segundo clasificado con el que ayer empataba en cabeza, el australiano Adam Scott, mientras que su compatriota Ernie Els (también con 63 golpes y récord) se ha sumado al grupo de cabeza al igualar en esa segunda plaza.
Louis Oosthuizen, que ganara el Open Británico de 2010 para instalarse en la elite del golf mundial (es el undécimo mejor jugador del ránking mundial), ha evitado el debate (65+63) en el ecuador del último gran torneo de la temporada que reúne a los grandes jugadores de todos los circuitos mundiales, a excepción de Rory McIlroy, Tiger Woods y Sergio García, que declinaron la invitación.
El madrileño Gonzalo Fernández-Castaño también aprovechó bien la segunda ronda en Mission Hills, diseño de Olazábal, para recuperar posiciones: firmó 67 golpes y se elevó hasta el puesto decimoséptimo, a 11 golpes del estratosférico líder pero a cinco de los más terrenales Scott y Els.
Rafael Cabrera-Bello logró jugar bajo par (69 golpes), pero Álvaro Quirós presentó una abultada tarjeta (76) a falta de dos rondas para el final.
El jugador a zurdas Phil Mickelson, que podría recolectar el tercer puesto en el ránking mundial, cumplió con una ronda de 69 golpes (-3) y es sexto.