El irlandés Shane Lowry sufrió lo indecible esta pasada semana en el Honda Classic. El golfista de 28 años vivió, sobre todo el viernes y el domingo, dos jornadas que seguro que tratará de olvidar en el menor tiempo posible. En ambas rondas el europeo se apuntó el 75 en la tarjeta –cinco golpes por encima del par-, poniendo de manifiesto que en este campo el más mínimo despiste se castiga con, al menos, un bogey.
Decimos al menos porque si el error llega en la temible Trampa del Oso –los hoyos que van del 15 al 17-, lo más probable es que ese bogey acabe transformándose en doblebogey, triplebogey o incluso cuádruplebogey, como le sucedió al campeón Adam Scott durante la ronda del sábado. Acabar en cualquiera de estas tres banderas con la bola en el agua es algo bastante habitual. Y Lowry también lo pudo comprobar.
Pero más allá de que el actual número 23 del ranking mundial saliera del 15 del domingo con un doblebogey, hay que detenerse en algo que en Estados Unidos ha sido tendencia en las últimas horas: los tacos que soltó Lowry nada más golpear la bola desde el tee, a sabiendas de que ésta iba a ser presa del agua.
Para alegría o desgracia de los jugadores, la mayoría de los tee de salida cuentan con un micrófono de amplio espectro para captar el sonido de la pelota al recibir el impacto del palo. Bueno, o ese es el propósito inicial. El domingo, a ese sonido se le unió un improperio por parte de Lowry. Un “fuckin’ idiot” –maldito idiota- tan nítido que hasta el comentarista de la NBC Gary Koch tuvo que pedir inmediatamente disculpas al encontrarse en horario infantil.
El PGA ya ha comunicado en más de una ocasión que no aprueba este tipo de comentarios –más aún cuando puede haber niños siguiendo el campeonato-, pero por el momento se desconoce si la organización tomará algún tipo de medida. Lo único que sabemos es que el propio Lowry se niega a pedir disculpas.
A través de su cuenta de Twitter, el irlandés se mostró perplejo y añadió más leña al fuego con un “sí, he dicho un taco, disparadme” que no ha hecho otra cosa que caldear más el ambiente. Veremos dónde acaba la jugada.
So I said a bad word…. Shoot me!
— Shane Lowry (@ShaneLowryGolf) 28 de febrero de 2016