Poco importó que el deportista escandinavo disputara sobre la hierba de Augusta National el primer Major de su incipiente carrera. El sueco, que unos meses antes había sorprendido al gran público tras su elección y posterior participación en el equipo europeo de la Ryder Cup, se doctoró en una de las plazas por antonomasia de este deporte. Y lo hizo dando una lección de juego que le terminó dando rédito con un subcampeonato en solitario gracias a los 69 impactos del domingo.
“Siempre me había preguntado lo que era estar aquí y las emociones que se experimentan. Ahora ya lo sé. Esta semana me ha proporcionado multitud de lecciones y experiencias y tengo muchas ganas de repetirlas” señaló Aberg con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro. Después de todo, y a pesar de que no pudo conseguir ser el primer novato en llevarse la Chaqueta Verde tras Fuzzy Zoeller, el deportista del viejo continente tuvo la oportunidad de formar parte de un escenario histórico que le seguirá de cerca los próximos años.
“Este lugar tiene tantos matices, tantas cosas sutiles. Desde los greenes, pasando por los tees, todo desprende un aura especial. Por fortuna, tenía a mi lado a Joe (Skovron), que me ha ayudado enormemente. Sentimos que hicimos un gran trabajo, porque hemos mantenido en todo momento un equilibrio entre ser agresivos y pacientes”, sentenció el golfista de 24 años, quien se ha asegurado su lugar para la edición del próximo año al haber finalizado entre los doce mejores.
Un segundo puesto en solitario con el que Aberg avanza desde la novena a la sexta plaza y con el que empieza a mirar de tú a tú la posibilidad de colarse en el podio del ranking mundial.
On No. 7, Ludvig Åberg makes birdie to move into a tie for second place. #themasters pic.twitter.com/ZSjcOr9OQK
— The Masters (@TheMasters) April 14, 2024
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