Pese a todas las complicaciones que está viviendo sobre la hierba del Atlanta Athletic Club desde las primeras horas, Luna Sobrón (72 golpes, +1) sigue plantándole cara al tercer Grande del curso. La balear, única española que consiguió acceder a los 36 hoyos finales del torneo después de las tempranas eliminaciones de Azahara Muñoz y Carlota Ciganda, se libró por segundo día consecutivo de una cartulina por encima del par del campo gracias a una vuelta en la que selló un 72 de mucho mérito.
Y eso que la golfista mallorquina llegó a situarse en algunos momentos del día con números por encima del par, pero una rápida reacción le permitió anotarse finalmente tres birdies y otros tantos bogeys con los que se encuentra en estos momentos en el Top 37, una posición algo alejada de los primeros lugares pero que todavía no debemos descartar en absoluto. Para ello, Luna debería darle la vuelta a la cartulina para colocar el negativo al lado del número -algo que no consigue desde los primeros instantes de la ronda del jueves-. Y después tener una pizca de suerte.
Quizá no hablemos de un Top 10 que en estos instantes se antoja una quimera a tenor de la distancia que la separa de la zona noble. Pero sí de un lugar entre las quince o veinte mejores jugadoras del campeonato. Lo que sí que está claro a estas alturas es quién luchará por llevarse a su casa el Grande. Y es que, salvo sorpresa de última hora, las estadounidenses Lizette Salas (67 golpes, -15) y Nelly Korda (68 golpes, -15) pugnarán por sumar el primer Major de sus carreras. Y lo harán igualadas a pesar del sábado increíble que tuvo la primera en sus nueve primeras banderas.
Salas logró seis birdies en los nueve primeros hoyos que nos hacían pensar que nos íbamos a quedar sin torneo a las primeras de cambio. Sin embargo, un bogey en el 10 unido a su falta de acierto en el resto de la ronda le permitió a Korda con cuatro aciertos sin errores igualarle en lo más alto. Ambas aventajan en cinco impactos a Tavatanakit (65 golpes, -10), Giulia Molinaro (6 golpes, -10) y Céline Boutier (69 golpes, -10), quienes se quedan alerta para intentar aprovechar el mínimo despiste.