Las tres lecciones de juego con viento impartidas por Luna Sobrón en Golf Santander (Boadilla del Monte, Madrid) han tenido su justo y merecido premio: la balear ha revalidado título en el Campeonato de España de Profesionales Femenino superando una climatología tremendamente adversa toda la semana y la competencia de toda una golfista LPGA como Nuria Iturrioz y de una figura en ciernes, la madrileña Blanca Fernández.
Si bien es cierto que las condiciones de juego este viernes han sido sensiblemente mejores que las de días anteriores, no cabe restar mérito alguno a los segundos nueve hoyos firmados por Luna Sobrón. Al fin y al cabo, el -1 en ese parcial ha sido decisivo para superar la rebelión que se había producido a bordo de su partido.
Y es que Luna Sobrón ha compartido partida estelar con su amiga Nuria Iturrioz y con la irreverente Blanca Fernández, la sensación más fresca del torneo. La defensora del título contaba con una jugosa renta, tres golpes, que fue manteniendo a duras penas en un duelo al sol por ver quién hacía más birdies. Las tres se anotaron tres en los primeros ocho hoyos.
Con Marta Sanz descabalgada de la lucha por el triunfo -la madrileña se rehízo para ser cuarta finalmente-, parecía claro que la ganadora saldría de lo que le sucediese a las componentes del partido estelar en el Tourmalet que toda la semana han sido los hoyos del 12 al 18.
El viento volvió a hacer acto de presencia, complicando hasta el extremo la opción de hacer birdies. Y ahí volvió a emerger la Luna Sobrón que no solo no teme al viento, sino que además tiene la fantástica cualidad de domarlo hasta convertirlo en un aliado. Sus birdies en el 13 y 14 prácticamente sentenciaron el duelo.
Nuria Iturrioz, no acababa de hacerse a las exigencias del dios Eolo, y fue cediendo golpes hasta desistir de la tarea de complicar la vida a su paisana. Aun con ello, encomiable su actitud de ser siempre ambiciosa. “Este torneo es una espinita que tengo clavada”, decía. Le llegará su momento, seguro.
Mención especial merece Blanca Fernández, que se ha presentado en sociedad con una deslumbrante actuación. El aspecto despreocupado que muestra por el campo contrasta con el colmillo que luce cuando está delante de la bola. Es agresiva -busca el trapo a la menor ocasión-, precisa y maneja los hierros como si fuesen un apéndice de su mano.
En esta tercera jornada, pese a no tener el tiento con el putt de días anteriores, la jugadora de Golf Park ha conseguido minimizar los daños, empatando en la segunda plaza con toda una Nuria Iturrios. Semana muy productiva y de aprendizaje para una de las joyas del golf español.
Además, el día arrojó una segunda ronda bajo par, la de la otra amateur, la valenciana Marta Pérez. Alejada de los focos, la golfista de la Universidad de Florida terminó el día con 70 impactos (-2), llevándose de recuerdo cuatro birdies. Tanto ella como Blanca Fernández o las blumeras Marta López y Ana Amalia Pina han dejado patente que el golf profesional español tiene el relevo asegurado.