Lo pudo tocar con las yemas de los dedos, pero esta vez su extraordinario final de ronda no le permitió conseguir el objetivo que se había propuesto para el último día del Lotte Championship. Luna Sobrón (70 golpes, -15), quien se colocó desde el inicio del torneo en la zona noble de la clasificación, tuvo que conformarse con un Top 22 después de unos ocho primeros hoyos muy atropellados que la obligaron a dar lo mejor de sí para intentar la proeza de ascender al Top 10. Sin embargo, la diferencia en esos momentos ya era muy grande y acabó quedándose a tres de las posiciones de privilegio.
Y a decir verdad el sábado comenzó a las mil maravillas con un birdie en el 1 que abría la puerta a pensar en positivo. Pero todo esto se vino abajo en cuestión de minutos y los bogeys en el 2, el 5 y el 6 tuvieron gran parte de culpa. Una caída libre a la que intentó poner remedio con un nuevo acierto más en otro par 5 como el del 7 y en el que, como si del día de la marmota se tratara, volvió a seguirle un bogey. En esos momentos la situación reflejaba un +2 con diez banderas todavía por jugar y el sueño del primer Top 10 de su carrera en la LPGA se alejaba.
Pero Luna no iba a dar su brazo a torcer tan fácilmente y sacó fuerzas para terminar el día con cuatro birdies sin fallos que le permitieron subir en la tabla hasta instalarse en el Top 22, una plaza con la que se queda a seis de ese podio por el que tanto peleó desde el principio y que acabó liderando una Lydia Ko (65 golpes, -28) que dio toda una lección de saber estar para aventajar en siete impactos a sus rivales. La neozelandesa, que suma así su decimosexto título en la gira -primero en casi tres años-, pone fin a una racha muy discreta de juego y le abre de par en par las puertas de la recuperación del estatus con apenas 23 años.
Azahara Muñoz (71 golpes, -9) firmó su cuarta cartulina por debajo del par gracias a tres birdies y dos bogeys y culminó su participación en el Lotte Championship hawaiano en el Top 54, una posición que le permite seguir la racha de cortes superados y dejar atrás esos dos primeros torneos del curso en los que no pudo avanzar hacia el fin de semana.
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