Llueve en Austria. Las nubes, pardas, asustan pero Eduardo de la Riva ha visto luz, mucha luz. El catalán que comenzó la temporada con un tiro al poste, al perder el desempate del Mandela Championship consciente de que otro resultado le hubiera supuesto el primer torneo de su vida en el circuito europeo, ha encontrado la chispa. El jugador barcelonés no desespera, sigue trabajando. De hecho, Eduardo ha efectuado cambios en su manera de usar el ‘putter’, el palo que le ha impedido sacar resultado a su juego durante los últimos meses, y se colocó segundo en el Lyoness Open de Austria, a un golpe del líder, el holandés Joost Luiten.
De la Riva venía jugando tan bien que remató la vuelta dejando la bola en sus dos últimos hoyos a dos palmos de la bandera, para empujar sendos ‘birdies. «Estoy jugando un golf muy bueno estos dos días. Con los cambios en el ‘putt’ he empezado a ver la luz», dijo el jugador catalán al European Tour.
De la Riva asegura que afrontará el fin de semana «sin dejarme nada». El barcelonés acumula 10 abajo junto al inglés Paul Waring y el escocés Callum Macaulay. Los tres figuran a un golpe de Luiten.
El extremeño Jorge Campillo y el malagueño Miguel Ángel Jiménez también se posicionaron para afrontar con garantías el fin de semana en el campo del Diamond en Atzenbrugg. Ambos comparten la séptima plaza, a cuatro golpes de la cabeza.
Pablo Larrazábal, que venía demostrando un óptimo estado de forma, falló el corte.