Cuando uno consigue ser el primer jugador en un cuarto de siglo en vencer en el Open de tu país la celebración está más que justificada. Es por esto que nadie le va a tener en cuenta a Robert MacIntyre que esta semana se excuse de parte de sus obligaciones en Royal Troon, lugar donde se disputa un Open que arrancará el próximo jueves.
El putt de birdie conseguido en el hoyo 18 por el golfista británico desató la locura entre los aficionados presentes en The Renaissance Club. De hecho, hasta el propio golfista celebró por todo lo alto una victoria con la que sumaba su tercera en la gira del viejo continente. Una circunstancia que ha propiciado que el deportista de 27 años no haya viajado este lunes a la sede del Major… y que tampoco lo h aga el martes.
“No creo que pueda salir de esta vorágine de emociones”, señaló el jugador en sala de prensa una vez que se confirmó su victoria en la última bandera del torneo. “Jugar el Open significa mucho para mí, pero también es necesario celebrar los buenos momentos. Estos no suceden a menudo y este es uno de esos al que le tenía muchas ganas. Tanto es así que no sería de extrañar que el jueves, cuando ejecute mi primer golpe, todavía quede algo de alcohol en mi cuerpo”, comentó entre risas el británico.
Unas palabras con las que no se estaba tirando ningún farol. Y es que, tal y como la organización del Open ha informado a través de un comunicado, MacIntyre no hablará ante los medios hasta el miércoles a mediodía, cuando en un principio todo estaba preparado para que dijera unas palabras el lunes.
HE’S DONE IT!!!! ?gbsct@robert1lefty wins the Genesis Scottish Open ?#GenesisScottishOpen | #RolexSeries pic.twitter.com/V3PWHsMaD5
— DP World Tour (@DPWorldTour) July 14, 2024
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