Mucho ojo en el Wells Fargo, pues poco a poco comienzan a concentrarse grandes campeones en las primeras posiciones del torneo. Dejamos a un lado las horas iniciales, donde los estadounidenses habían tomado por completo Quail Hollow, y amanecemos en el ecuador del torneo con jugadores de reconocido prestigio a nivel mundial. Jason Day (67 golpes, -6), Paul Casey (68 golpes, -5) o el sudafricano Charl Schwartzel (67 golpes, -5) son algunos de ellos. Sin embargo, el protagonismo de la segunda jornada se lo tiene que llevar otro.
Y es que Peter Malnati (68 golpes, -7) es el encargado de liderar el evento tras 36 hoyos después de una jornada de viernes en la que, si bien es cierto que no pudo huir del fallo -se anotó dos bogeys-, fue capaz de convertir cinco birdies para aventajar en un impacto a unos perseguidores que desde este sábado estarán con el cuchillo entre los dientes esperando la más mínima ocasión para arrebatarle el puesto de privilegio que ostenta.
Es el caso de los golfistas citados con anterioridad o del mismo Bryson DeChambeau (65 golpes, -2), quien ha firmado la mejor cartulina del viernes con un eagle, cinco birdies y un único error para situarse muy cerca del Top 10 y librar un corte que se había puesto muy cuesta arriba tras las horas iniciales del campeonato. Como a Tiger Woods (73 golpes, +2), que se libró de haberse ido a casa antes de tiempo gracias a un birdie final en el 18 después de un día atroz con el putter en las manos. Cortos, largos… daba igual desde dónde efectuara su disparo el ex número 1 del mundo, hay días en los que la bola no quiere entrar y este fue uno de ellos.
En cuanto al otro aspecto destacado de la semana, Justin Thomas (69 golpes, Par) sigue sin tener a tiro de piedra el número 1 del mundo, pues en estos momentos aparece en el T28 de la clasificación -recordemos que tendría que quedar entre los doce primeros para poder optar a arrebatarle la corona a su compatriota Dustin Johnson-.