Phil Mickelson maravilló durante la segunda jornada del Pebble Beach ProAm con este golpe ejecutado con madera desde el rough, con la pelota debajo de los árboles y con la imperiosidad de volar el agua que protegía el green de este hoyo del recorrido de Spyglass. Un golpazo con el que dejaba la bola a metro y medio de la bandera deleitando a los presentes y a los propios comentaristas de televisión.





