La batalla ha comenzado este miércoles en el Real Golf de Pedreña (Cantabria), majestuosa sede de la decimoquinta edición del Campeonato de España de Profesionales Femenino. El estreno ha dejado ocho jugadoras bajo par, y entre ellas, una que ha rayado a un nivel espectacular, la gaditana María Parra, que se ha desmelenado con una tarjeta de 64 golpes (-6).
El día no pudo ofrecer un amanecer mejor para la práctica del golf. En realidad, para cualquier cosa. Después de una semana de lluvias, el torneo ha traído cielos despejados, temperaturas en torno a los 20 grados y sol, mucho sol. Y eso, tal y como ordena la naturaleza, se ha traducido en una mañana de margaritas y setas que han dado aún más color a un recorrido sencillamente precioso.
En ese marco idílico fue desarrollándose la jornada para las treinta golfistas participantes, algunas de ellas llegadas desde Estados Unidos, otras desde Marruecos, donde se celebró la primera fase de la escuela de clasificación del Ladies European Tour. Con un ‘field’ tan cualificado no fue extraño que comenzasen a caer los birdies.
Seis de ellos fueron a parar directamente a la tarjeta de María Parra, que recordó a esa jugadora que hace apenas tres años terminaba en segunda posición el Ranking Europeo Amateur, compartiendo portadas con un tal Jon Rahm que brillaba en la versión masculina del mismo. Tras dos cursos con altibajos en Estados Unidos lidiando con las mejores golfistas del mundo en el LPGA y el Symetra, María ha vuelto con muchas ganas a España. El talento y el juego vienen de serie.
Al tiempo que María Parra terminaba de cincelar una ronda sin fallos –fue la única que reprodujo tal heroicidad-, una veterana como Laura Cabanillas y una (casi) recién llegada al mundo profesional como Luna Sobrón hacían resultado (-4) para asentarse en la zona caliente de la clasificación.
La siempre combativa jugadora malagueña, acompañada en la bolsa por su marido, el profesional Manuel Quirós, destapaba de nuevo el tarro de las esencias con golpes maestros. Pese a que su actividad competitiva es reducida en los últimos tiempos, Laura Cabanillas siempre cumple. Tiren de hemeroteca y lo comprobarán.
Por su parte, Luna Sobrón, que llegaba a Pedreña encantada de la vida tras muchos meses en Estados Unidos batiéndose el cobre con surcoreanas y demás élite mundial, presentó sus credenciales con cinco birdies entre los hoyos 4 y 9. Es una de las jugadoras llamadas a dar guerra hasta el viernes, y hoy ha demostrado por qué.
Otras cinco golfistas han actuado bajo par en esta primera jornada. Natalia Escuriola, notable en la búsqueda de su cuarto título consecutivo, y María Palacios, se han anotado el -3; Silvia Bañón, ganadora de la primera cita del Circuito Nacional, y la mayor de las hermanas Sanz, Patricia, han cerrado el día en -2; y María Hernández, jugadora con pasado y quién sabe si futuro LPGA, se ha conformado con un -1 que no es ni mucho menos malo.
Además, que nadie descarte a otras de las golfistas importantes de la competición, como Carmen Alonso –que supo reponerse de dos doblebogeys- , Marta Sanz o Nuria Iturrioz, todas ellas al par y obligadas ahora a salir con hambre de birdie este jueves en un recorrido de Pedreña que está impecable.