La bola de Martin Kaymer se quedó detrás de los árboles sin tiro a bandera en el 9 del RBC Heritage y decidió inventar un chip que de haber salido estaríamos hablando de uno de los golpes del año, pero se quedó en proyecto. El alemán jugó la bola contra la valla de uno de los escenarios ubicados para el público buscando la genialidad, y aunque golpeó en ella no encontró el camino deseado.
Worth a shot … pic.twitter.com/ySH9GQ6bpE
— PGA TOUR (@PGATOUR) 15 de abril de 2017