No descubrimos nada nuevo si decimos que si por algo se ha conocido estos últimos años a Hideki Matsuyama es por su increíble golpeo de bola, como tampoco si describimos su labor en las inmediaciones de bandera como muy mejorable. Y es que sí, el nipón consiguió hace varias semanas la victoria en el Bridgestone con una gran suficiencia –aventajó en cinco impactos al norteamericano Zach Johnson para volver a recuperar el número 2 del mundo-, pero en el PGA Championship demostró durante el fin de semana que si quiere aspirar a mayores cotas tiene que mejorar con el putter.
Es por esto que el golfista asiático amaneció esta semana en el Glen Oaks Club de Nueva York con cinco putters y comenzó a practicar con cada uno de ellos para ver con cuál sentía mejores sensaciones, como comentó entre risas en la rueda de prensa previa al The Northern Trust, que arrancará en solo unas horas. “Ojalá supiera qué putter usaré durante el torneo. Pero no lo sé, por eso tengo cinco”, afirmó ante los periodistas momentos antes de echarse a reír. “Lo que pasará seguramente el jueves es que mi caddie lleve los cinco al tee del 1 y sea allí donde elija”, sentenció el japonés.
Como hemos podido conocer, uno de estos cinco es el TaylorMade TP Mullen con el que Matsuyama arrasó en el Bridgestone, pero que no pareció funcionarle ni mucho menos durante los últimos 9 hoyos sobre la hierba de Quail Hollow, donde pasó de ostentar el liderato del último Major del año a caer al quinto lugar tras errar una vez tras otra en sus intentos de hacer frente a Justin Thomas.
“Reconozco que todavía soy bastante inconsistente con mi putter. Sin embargo, esos altibajos se han nivelado un poco durante este último año y creo que he mejorado en este aspecto respecto a temporadas pasadas”, sentenció el asiático, a quien no le respaldan los números en esta última observación. Y es que mientras que el curso pasado consiguió instalarse en el puesto número 103 del PGA Tour en relación a sus putts, en estos momentos ocupa el 146.