Matthew Wolff, campeón individual universitario de Estados Unidos hace poco más de un año, poseedor de uno de los swings más particulares, por poco plástico del PGA Tour, va camino de su segunda victoria en el Circuito más exigente del planeta. Y es que el exjugador de Oklahoma State firmó golpes de gran calidad como este chip desde 37,5 metros con la bola hundida en el rough en el par 5 del 17 que le sirvió para conseguir su noveno birdie del día tras dejarla dada y aumentar su ventaja en el liderato con respecto a sus perseguidores.