Lo intentó por todos los medios posibles, pero sus palos no aparecieron y con ellos se fueron las posibilidades de que el norirlandés de jugar la última bala para competir en Carnoustie dentro de un par de semanas en el Open británico. Un fallo por parte de la aerolínea francesa Air France, que debía transportar sus herramientas de trabajo desde el aeropuerto Charles de Gaulle de la capital gala hacia Manchester, fue el detonante de una decisión que el europeo adoptó en la noche del lunes.
Aunque, antes de eso, el jugador del viejo continente se quedó bien descansado a través de su perfil de Twitter, desde donde criticó duramente a la causante de sus problemas. “Los palos no han salido todavía de París”, afirmaba a media tarde. “Deben de estar en una especie de agujero negro del aeropuerto CDG. Air France y Air France UK están demasiado callados desde hace unas horas. Tengo serias dudas de que pueda participar en el torneo clasificatorio”, apuntaba.
I have officially withdrawn from @TheOpen qualifying tomorrow at St Anne’s Old Links. I cannot give 100% without my own equipment which has been mishandled by @AirFrance and must turn my attention to @DDFIrishOpen this weekend. Thanks for all the support.
— Graeme McDowell (@Graeme_McDowell) 2 de julio de 2018
Unas dudas que despejó enseguida. “Es una mala época del año para que te pierdan las maletas. Desde luego, no soy más importante que otra persona, pero esta semana afecta a mi forma de ganarme la vida. El servicio de atención al cliente en estos casos llega a ser frustrante”, atinó a decir solo unos minutos antes de que confirmara que no sería parte del St. Anne’s Old Links y respondiera a todos aquellos que le recomendaban tomar prestados unos palos para efectuar la salida.
“No puedo dar el cien por cien sin mi equipo, entendedme. Podría haber alquilado unos palos, pero hubiese jugado a medio gas”, sentenció.
Air France le pierde los palos a G-Mac a solo unas horas de jugarse su presencia en el Open