El número dos del planeta se quejó de que los árbitros no valoren las multitudes y la presión extra que existe sobre su grupo en el K Club

Rory McIlroy aseguró que “el sentido común brilló por su ausencia” después de que su grupo fuera puesto bajo el reloj por juego lento durante la primera ronda del Irish Open en el K Club. El norirlandés, acompañado por el sudafricano Thriston Lawrence y el noruego Kristoffer Reitan, recibió advertencias tanto en los nueve primeros hoyos como en los segundos nueve.

McIlroy, que terminó a cinco golpes del líder provisional Nacho Elvira tras firmar bogeys en dos de los tres últimos hoyos, consideró que los árbitros no tuvieron en cuenta las enormes multitudes que acompañaron a su partido estelar. “Me sentí un poco incómodo en los últimos 12 hoyos”; confesó tras entregar una tarjeta de 71 golpes, uno bajo par.

“Siento que cada vez que regreso a Europa siempre nos ponen en el reloj”, apuntó Rory

“Nos pusieron en el reloj bastante pronto, el primer árbitro se marchó y después nos volvieron a poner en el reloj en los tres hoyos finales para intentar recuperar tiempo. Es complicado, porque te sientes presionado; juegas hoyos difíciles y nuestro grupo lidia con mucho más que cualquier otro en el campo”; afirmó.

Rory fue todavía más allá en su crítica. “Es comprensible que perdamos tiempo. Siento que cada vez que regreso a Europa o juego en grupos del tipo 1-2-3 del mundo; siempre nos ponen en el reloj por esa razón. Me frustré un poco en los últimos hoyos porque siento que siempre pasa lo mismo«; proseguía.

“No creo que usen el sentido común. Es evidente que vamos a perder terreno porque tenemos que esperar por las multitudes y por los dos equipos de cámaras que nos siguen. En nuestro grupo hay mucho más en juego que en el resto. A veces deberían darnos un poco de margen y usar el sentido común”; apostilló.

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