No sabemos si fue la maldición de la «bruja» Wozniacki (Ver su nuevo Avatar en Twitter), o si lo astros se conjuraron contra el norirlandés. Lo único cierto es que Rory McIlroy se fue el viernes al hotel en el Memorial Tournament con 15 golpes más que los apuntados 24 horas antes.
El actual número seis del mundo entregó una segunda tarjeta con 78 golpes en el
“Esperaba que esto sucediera, he estado jugando bien y mi juego ha estado en buena forma”, dijo McIlroy este pasado jueves. Terminada la jornada del viernes el discurso no andaba demasiado lejos a pesar del tropezón en el Memorial Tournament.
«Lo sentí un poco, pero realmente no me molesta demasiado», dijo. «No es desastroso. A pesar de que tuve un mal día todavía tengo una oportunidad en función de lo que hagan los chicos en el turno de tarde. No estaré el fin de semana donde me hubiese gustado estar pero podría haber sido peor.»
Rory partirá el fin de semana desde el puesto 24º con menos tres en el total a nueve de Paul Casey, jugador que lidera el evento con -12 después de volver a firmar una segunda cartulina de 66 golpes.
Gonzalo Fdez.-Castaño también estará presente el fin de semana gracias a su resultado de 70 golpes lo que lo situó cuadragésimoctavo con -1 a once del inglés.