Como si fuera un Barça-Real Madrid. Como un Clásico. Así comenzó el BMW Championship, con un gran espectáculo entre Rory McIlroy, el mejor golfista del planeta, y Tiger Woods, el tercero del escalafón. El penúltimo torneo de los ‘play offs’ de la FedEx Cup, que reúne a los mejores 70 de la temporada del PGA Tour, fue un festival de ‘birdies’ entre el joven norirlandés, de 23 años y líder del torneo, y el estadounidense, de 36 años. Ambos compartieron un lujo de partido, e igualmente lo harán mañana.
McIlroy, que la semana pasada ganó el Deutsche Bank (su tercer título del año) firmó 64 golpes (-8) en Carmel (Indiana). Comparte liderato con los estadounidenses Webb Simpson y Bo Van Pelt, y con el canadiense y sorpresa al comienzo Graham DeLaet.
Tiger Woods, con 65 golpes, no se arrugó ante el golf de muchos quilates de McIlroy. Su comienzo le mantiene en la senda alcista de las últimas semanas (necesitó solo 25 ‘putts’, aunque ha perdido pegada) y su pulso con el norirlandés comienza a verse como lo más destacado del final de la temporada.
Sergio García presentó una tarjeta notable, con 69 golpes (-3), aunque le hizo daño para su registro, que no en el ánimo, un doble ‘bogey’ en el par 3 del hoyo 6.
La lluvia amenaza el torneo para el viernes, por lo que la organización ha dispuesto adelantar las salidas y por dos ‘tees’. Los pronósticos dan un 60 por ciento de probabilidades de lluvia el viernes por la tarde, y de un 90 por la noche.
Solo los 30 mejores el domingo se clasificarán para el Tour Championship que cierra la serie.