Hay frases que calan en el subconsciente, se quiera o no. Cuando Greg Norman, que es un factótum, dijo que Rory McIlroy comenzaba a intimidar a Tiger Woods quizá favorecía un cierto aire de cambio. Lo cierto es que McIlroy, el líder mundial, entró al fin de semana del The Tour Championship con otro impulso: firmó 2 abajo (68) y acumula -3, a solo 4 de la cabeza que ostenta Jim Furyk y dos golpes mejor que Tiger.
El estadounidense de ‘swing’ heterodoxo Jim Furyk lidera el último torneo de la FedEx Cup, que decide una bolsa de 10 millones de dólares. Furyk fue el mejor (64 golpes), pero la lectura más allá de este formidable resultado (pese a que Jim acabó en el 18 fallando un ‘putt’ de medio metro para par) es que quedan los 36 hoyos decisivos y que para este tramo son muchos los jugadores que están metidos en la verdadera pelea.
Justin Rose (segundo con -6), Bubba Watson y Bo Van Pelt (-5), Dustin Johnson y Matt Kuchar (-4), McIlroy o Zach Johnson (-3). Todos acceden con opciones a un fin de semana apasionante en el que Tiger, colapsado en los últimos hoyos con ‘slice’ infames y ‘putts’ cortos fallados, perdió algo de fuelle con respecto a los mejores.
Tampoco Sergio García estuvo brillante en la segunda ronda: firmó 73 golpes (+3), con dos doble ‘bogeys’, y se ha despedido de toda posibilidad de ganar el torneo que cierra el calendario pues es el vigésimo quinto de 30 jugadores.