Frustrado por su juego en sus dos primeras rondas del WGC Cadillac Championship, el jugador mejor clasificado del mundo lanzó el palo al agua tras fallar su segundo golpe en el hoyo 8, par 5, del Blue Monster ¿por qué esperar hasta el final de la ronda de deshacerse del palo culpable del error?
Simple. «Me sentí bien en el momento de lanzarlo. Mira, sólo intento sacar con la frustración lo mejor de mí. Ocurrió en el acaloramiento del momento. Además, si hubiera sido cualquier otro palo probablemente no lo lo hubiera hecho, pero me dije que no necesitaría un hierro 3 para el resto de la vuelta, así que pensé, ¿por qué no?, declaró el norirlandés. «Debió recorrer al menos 60 o 70 yardas (54, 63 metros)», bromeó.
McIlroy dijo que por lo general no lleva un hierro 3 en su bolsa, pero que esta semana había optado por ello. Uno nuevo ya estaba en camino desde las instalaciones de Nike en Texas para incorporarlo por si el jugador lo cree conveniente.





